Lo que hace de Kenya un destino tan atractivo es que la gestación por sustitución es completamente legal y asequible. Desde 2014, y de acuerdo con una decisión del Tribunal Supremo, inmediatamente tras firmar el contrato con la gestante los padres de intención obtienen automáticamente los derechos de paternidad del bebé.
Incluso antes de que el embrión sea transferido al útero de la gestante, el contrato con la madre subrogada debe ser certificado ante notario en el Registro Público (Huduma). La ley del país estipula que las madres por substitución no deben ser en ningún caso menores de 25 años.
La ley del país no hace referencia al acceso por parte de parejas gays a este tipo de tratamientos. En aras de operar dentro del marco legal keniata, los contratos de maternidad subrogada se realizan entre la gestante y el padre de intención (considerado como padre soltero).
Kenya ofrece todo tipo de garantías médicas, pero además es un destino turístico muy popular. Se trata de uno de los países más seguros, desarrollados y pintorescos del continente africano. Es, sin duda, un país lleno de ventajas para aquellos padres que quieran someterse a un tratamiento de maternidad subrogada.