Entonces nos lo dijeron. Yo era estéril.
Tuve mucho miedo. Siempre había soñado con ser madre y ahora ya no sabía si iba a ser posible. ¿Podría llegar a cumplir mi sueño? ¿Cómo iba a poder hacer feliz a mi marido si no era capaz de darle los hijos que tanto deseaba? ¿Podría seguir amándome como lo había hecho hasta ese momento? Tenía tantas preguntas, y tan pocas respuestas.
Gracias a nuestros trabajos en aquel momento, nuestra situación económica era buena. Podíamos permitirnos el acceso a tratamientos de fertilidad pero estos tenían un coste bastante alto e iba a llevarnos unos meses ahorrar el dinero suficiente. Pero a pesar de su elevado coste, no había garantía de que la fecundación in vitro fuera a poder ayudarnos.
Y los tratamientos no funcionaron
Mi marido fuimos de fracaso en fracaso a través de 11 fecundaciones in vitro fallidas, 4 operaciones y un embarazo ectópico. Cada vez estábamos más descorazonados, y nuestra situación económica se estaba resintiendo. Cada fracaso en nuestra lucha por concebir un hijo nos causaba una pena indescriptible, un dolor que sólo podrán entender aquellos que han tenido que luchar contra la infertilidad. El dolor que estoy segura que usted entiende en este mismo momento.
Pero a pesar de todo sabía que era demasiado pronto para tirar la toalla. Había una forma de hacer realidad nuestros sueños. Gracias a la gestación subrogada, mi marido y yo hemos podido formar un hogar con tres preciosos niños llenos de salud y alegría. Ahora nos sentimos completos, y así sentimos nuestro hogar. Y este puede ser también el final de su historia.
Haremos todo lo que podamos para que su sueño se haga realidad. Y créanos, se hará realidad.
Responder a sus preguntas y guiarle a través de todo el proceso es sólo una parte de lo que hacemos en New Life. No sólo contamos con profesionales altamente cualificados y con una amplia experiencia. También somos personas. La empatía y la dedicación nos llevan a trabajar más y mejor cada día. Para cada familia que acude a nosotros en busca de ayuda.
Es así cómo hemos conseguido nuestros excepcionales índices de éxito; porque nunca nos rendimos, y usted tampoco debe hacerlo. Es demasiado pronto para rendirse: su historia tiene un final feliz, el milagro de la vida y un precioso bebé en sus brazos. Estamos aquí para usted, le acompañaremos a lo largo de todo el proceso hasta que su sueño de tener un hijo sea realidad.
Su bebé le está esperando.
Nosotros le ayudamos a acudir a su encuentro.
Mariam Kukunashvili,
Máster y Doctora en Medicina